UNA MUJER SIGNIFICATIVA EN MI VIDA

Ante este título a todos y todas nos viene a la mente nuestra madre, esa persona que siempre está física o mentalmente. Quien por un acto de absoluta generosidad durante casi un año ( a veces más) cede su cuerpo por completo para que un ser al que aún no conoce llegue a su vida para revolucionarla y cambiarla para siempre. Yo esto lo sé ahora que soy madre, pero ser madre es algo totalmente distinto a ser hija.

Mi madre, una persona muy cercana y seguramente altamente desconocida para mi. Pero hay muchos detalles de su vida que me encantaría conocierais. Uno de ellos sin duda es su niñez y adolescencia, una adolescencia totalmente distinta a la que yo o muchas chicas próximas a mi hemos podido vivir, aún siendo también distinta a la adolescencia actual.

Vivió unas circunstancias lejos de su familia, aprendiendo a vivir en condiciones quizá no idóneas para una chica de su edad. Creció rápido.

Otro detalle puede ser su manera de ver la familia. Yo la llamo mamá gallina, una madre que parte de su cerebro siempre está con su familia. Tengo un hermano cercano a los cincuenta y ella no deja de preparar las croquetas para todos o llamar para saber si se volvió del viaje o si los niños han cenado. 

El tercero por nombrar otro puede ser su capacidad de trabajo, he podido verla trabajar durante horas y no un día. Trabaja como una hormiguita, pasito a pasito y sacando el trabajo adelante para que el invierno sea menos duro con sus conservas, para que tengamos la comida que más nos gusta o para que sus nietos disfruten todos juntos de comidas con los abuelos.

Ahora empieza a buscar actividades a las que hasta este momento no les ha destinado tiempo. Se ha apuntado a un curso de informática y se encuentra ilusionada por poner en marcha el ordenador de su casa. 

Toda mi vida la he visto hacer punto, es capaz de hacer una chaquetita de bebé con un detalle increíble con solo ver un patrón en el que a penas diferencio cruces y puntos.

Pero si algo es importante para mi y estoy segura que para ella también no es una acción puntual, si no algo que hace constantemente y que a mi me llena de orgullo. Su dedicación a los demás y como siempre se muestra servicial con quien más lo necesita. Ya sea un vecino con su pequeño que se pone malo, o alguien que pasa por la calle y pueda necesitar un paraguas o ayuda por haber perdido las llaves, siempre está dispuesta a ayudar.

Y esto son algunos de los motivos por los que he elegido a mi madre, pero podrían encontrar muchos más, así como otros para hablar de mis abuelas y tias, de quienes he ido aprendiendo mucho de lo que hoy soy.